Lisboa es una ciudad realmente hermosa. Historica, cultural, encantadora, gastronómica, alegre, romántica, relajante, inspiradora, emocionante… Esta ciudad se puede definir mágica. Si has pensado alguna vez en tomarte un fin de semana largo para visitarla, quédate con nosotros. Estás en el sitio perfecto.
Arquitectura y patrimonio histórico: Lisboa es conocida por sus características arquitectónicas únicas, como sus azulejos azules y blancos, y sus calles empedradas. La ciudad también tiene un rico patrimonio histórico, con lugares como el Castillo de San Jorge, el Mosteiro dos Jerónimos y la Torre de Belém, que son patrimonio de la UNESCO.
Comida y vino: Lisboa es conocida por su deliciosa comida y sus vinos de calidad. Desde el famoso pastel de nata hasta el bacalhau (bacalao), hay muchas opciones deliciosas para probar. La ciudad también tiene una gran escena de vinos, con vinos de la región del Alentejo y del Douro que son muy apreciados.
Playas y naturaleza: Aunque Lisboa es una ciudad grande, hay muchas oportunidades para disfrutar de la playa y la naturaleza. La ciudad está cerca de playas hermosas, como Cascais y Estoril, y también hay muchas opciones para hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza en el Parque Nacional de Sintra-Cascais.
Música y arte: Lisboa tiene una vibrante escena cultural, con una gran variedad de música en vivo y eventos de arte. La ciudad también tiene algunos de los mejores museos de Portugal, como el Museo Nacional de Arte Antigua y el Museu Calouste Gulbenkian.
En resumen, Lisboa es una ciudad hermosa y vibrante con mucho que ofrecer a los turistas. Si te has decidido en visitar esta ciudad, te hemos preparado un miniplan de 3 días.
Día 1
Empieza tu día visitando el barrio de Alfama, el barrio más antiguo de Lisboa. Pasea por sus estrechas calles empedradas y visita la Catedral de Santa María Maior. Desde allí, sube al Castillo de San Jorge para disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad.
Después, dirígete al barrio de Baixa, en el centro de la ciudad, y pasea por su plaza del Rossio y su avenida más famosa, la Avenida da Liberdade. También puedes visitar el Mercado da Ribeira, donde podrás probar algunas de las delicias culinarias de Lisboa.
Por la tarde, ve a la zona de Belém para visitar el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém. No te pierdas la oportunidad de probar los famosos pasteles de nata en la pastelería Antiga Confeitaria de Belém.
Día 2
Empieza el día subiendo en el tranvía 28, uno de los medios de transporte más emblemáticos de Lisboa, para recorrer algunas de las zonas más pintorescas de la ciudad, como la zona de Graca o el barrio de Chiado.
Después, dirígete al barrio de Bairro Alto, famoso por su vida nocturna y sus tiendas y restaurantes. Si quieres disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad, no te pierdas la oportunidad de subir al mirador de Sao Pedro de Alcantara.
Por la tarde, ve al barrio de Belem, donde encontrarás el Museo Nacional de Arqueología y el Museo Nacional de Arte Antigua, donde podrás ver algunas de las obras más importantes de la historia de Portugal.
Día 3
Empieza el día visitando el barrio de Estrela, donde encontrarás el Jardín Botánico y el impresionante Palacio de Estrela. Desde allí, puedes caminar hasta el barrio de Lapa y visitar el Arco Triunfal de Rua Augusta.
Después, dirígete al barrio de Alcântara y visita el Parque das Nacoes, donde encontrarás el Oceanario de Lisboa, uno de los acuarios más grandes de Europa. También puedes visitar la Torre Vasco da Gama, desde donde podrás disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad.
Por la tarde, ve al barrio de Santos y visita el Museo Nacional de Arte. Después de visitar el Museo Nacional de Arte, hay varias opciones para seguir disfrutando de tu día en Lisboa. Aquí hay algunas sugerencias:
– Pasea por el barrio de Santos y disfruta de su animada vida nocturna. Hay muchos bares y restaurantes donde podrás probar la deliciosa comida portuguesa y tomar una copa de vino.
– Si te gusta la música, no te pierdas la oportunidad de asistir a un espectáculo en el Teatro Nacional de São Carlos, uno de los teatros más importantes de Lisboa.
– Si prefieres algo más tranquilo, puedes relajarte en el Jardín do Príncipe Real, un hermoso jardín con una gran variedad de plantas y flores. Desde allí, puedes caminar hasta el Mirador de São Pedro de Alcântara y disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad.
– Si te gusta el arte contemporáneo, no te pierdas la oportunidad de visitar el Museu Colecção Berardo, que alberga una importante colección de arte contemporáneo y moderno.
– Por último, si quieres disfrutar de una vista única de Lisboa, puedes subir al mirador de Santa Luzia, desde donde podrás ver la ciudad desde una perspectiva única.